A partir del 21 de abril de 2025, las exportaciones desde Ecuador y otros países hacia Estados Unidos
A través de couriers enfrentarán nuevas restricciones que encarecerán significativamente el envío de productos, especialmente para pequeñas y medianas empresas (pymes). Esta medida afecta directamente a los paquetes cuyo valor esté entre 800 y 2.500 dólares, que ya no podrán pasar por el proceso simplificado y rápido que antes ofrecía ese país.
Ahora, todos los envíos dentro de este rango deberán someterse a un despacho formal individual, lo que implica mayores tiempos de revisión, exigencias documentales adicionales (como prueba de origen del producto) y la inclusión obligatoria del número de identificación fiscal del destinatario final (TIN), ya sea un número de seguro social (SSN) o un número de identificación empresarial (EIN).
Ante estas nuevas condiciones, la empresa DHL ha decidido suspender temporalmente los envíos B2C (Business to Consumer) con valores superiores a los 800 dólares hacia personas físicas en Estados Unidos. La medida no afecta los envíos menores a 800 dólares ni los B2B (entre empresas), aunque estos últimos también podrían experimentar retrasos. Otros couriers podrían adoptar estrategias similares mientras se ajustan a las exigencias del gobierno estadounidense.
Esto representa un duro golpe para las pymes ecuatorianas que exportan productos como artesanías, tejidos, flores, calzado o artículos personalizados mediante servicios de courier. También afecta a consumidores que dependen del comercio electrónico para adquirir productos o repuestos provenientes del exterior, especialmente si estos hacen tránsito por Estados Unidos (por ejemplo, desde China).
Expertos como el economista Eddy Astudillo advierten que este cambio no solo elevará los costos logísticos por aranceles, bodegaje y gestión documental, sino que también retrasará los tiempos de entrega y dificultará el comercio transfronterizo. Leonardo Herrera, gerente de una empresa dedicada a compras internacionales, señala que incluso traer un repuesto desde China podría resultar mucho más caro si pasa por territorio estadounidense. Algunas empresas están evaluando nuevas rutas para sus pedidos, como el tránsito por Panamá en lugar de EE. UU., aunque esto conlleva otros riesgos logísticos.
Además, empresas de mensajería como Servientrega señalan que este cambio afectará a todos los couriers y países, ya que el trámite formal implica costos adicionales no solo en aranceles, sino también en bodegaje mientras se procesa el ingreso, así como el pago de agentes y otros gastos operativos.
Por otro lado, el sistema 4x4 (envíos personales de hasta 4 kilos y 400 dólares) no se ve afectado por la nueva normativa. Este sistema, muy usado por ecuatorianos residentes en el exterior, mantiene un límite anual de compras de $1.600, según lo establecido por el Comité de Comercio Exterior (Comex) de Ecuador. Si se supera este monto, se deberán pagar los aranceles correspondientes.
En conclusión, la eliminación del proceso simplificado para envíos entre $800 y $2.500 hacia EE. UU. tendrá un impacto significativo en el comercio exterior de bajo volumen, especialmente en las exportaciones de pymes y el comercio electrónico internacional. Las empresas deberán adaptarse rápidamente a los nuevos requisitos si desean mantener su presencia en el mercado estadounidense.